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Patrimonio Cultural Inmaterial
La danza del colibrí

La danza del colibrí también es conocida como danza de los gorriones y se lleva a cabo el miércoles de ceniza en honor al Santo Entierro. En esta época también crecen las flores que chupa el colibrí, dos de las principales son la flor de malacate y la flor de candelaria, con la raíz de esta última flor se prepara un jabón para lavar el cabello y la ropa del Santo Entierro. Por esta razón es considerada una danza sagrada. Además de estas cualidades, en la cosmovisión de los habitantes de Ocotepec tiene otros atributos, el pico y el nido del colibrí se utiliza para curación y se cree que ayuda a buscar los espíritus perdidos de los enfermos, se considera poderosa y algunas personas lo conciben como nagual. La danza lo integran diez personas, dos Colorados considerados personajes con saberes y guiadores de la danza; tres colibrís, jóvenes de entre 16 y 18 años; un campesino y su esposa española (tapachuwû), que representan los inicios de la siembra; dos tamboreros y un pitero.
Los danzantes se reúnen en la casa del señor José Ángel Morales Hernández, Presidente de la Junta de Festejos, en el mismo se reúne un grupo de ancianas que se encargan de lavar el cabello y la ropa del Santo Entierro.
Al iniciar la danza, el grupo de ancianas, se dirigen en procesión a la casa del representante de los Albaceas. Al mismo tiempo, los danzantes salen a las calles y se dirigen a la Iglesia católica de Ocotepec, van representando una ceremonia utilizando en la mano como chinchín unas orquídeas moradas, (flor de cuaresma llamada jama noka-hoja del sol), corren y gritan imitando el sonido del gorrión, este acto significa enaltecerse ante la divinidad. Consiste en que los colibrís se separan del grupo adelantándose una cuadra de la calle, luego regresan corriendo a encontrarse con los Colorados agitando las orquídeas que llevan en las manos, este acto lo hacen repetidas veces hasta llegar a la iglesia. Luego, se dirigen al interior, se arrodillan, se quitan el sombrero y las máscaras como señal de respeto, se persignan, hacen una pequeña oración y luego salen al atrio de la iglesia.

Uno de los Colorados se dirige a traer corriendo una rama de sauco mientras, unos niños vienen corriendo de tras de él para quitarle, esta rama se lo entrega al más anciano de los Colorados que lo está esperando de rodillas sobre un petate.

Se cree que si los niños logran quitarle esta rama, al Colorado puede sucederle algún accidente, como la muerte. Son tres veces que corre por la rama y tres veces corren los niños de tras de él. Una vez entregado las ramas, la siembran, entonces, es cuando el Colorado joven se enfrenta uno por uno contra los tres colibrís donde tienen que brincar tres veces sobre las ramas sembradas. El sauco representa la ceiba, cuando el colibrí pasa brincando significa pasar las tres pruebas, la primera es llegar hasta el ombligo del cielo, la segunda, cruzar los mares y la tercera, pasar sobre los cerros. Si no logran brincar, de manera simbólica significa que el colibrí no cumplió su promesa. Por eso también es considerada como una danza de la vida y la muerte. Cuando concluyen se regresan danzando a la casa del organizador.

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